Amanece el primer 24 de diciembre fuera de España, soleado. No es tan duro como esperaba, hablo con mi familia por skype, ordeno la casa mientras el Spotify me regala una dulce retahíla de villancicos aflamencaos, recibo el regalo de Papá Noel!!! :-) ... Me arreglo... he quedado con Alicia para ir al super, compramos la comida de Navidad y pasamos el día cocinando. No es que la lasaña y el pastel de limón sean muy típicos de estas fechas, pero tampoco es típico estar lejos, ni que no haya nieve, ni qué se yo, ¿qué es lo normal? En estas fechas todo el mundo está como más sensible, más cercano... No sé, yo prefiero ser la misma persona todo el año, y no olvidar en ningún momento quién soy ni quiénes son los que me rodean. Hoy he sido afortunada, porque he encontrado una amiga en esta latitud, que comparte mi franja horaria y que aunque no es Lauri, ni Mar, ni ninguna de mis Vanes... es una persona que me ha incluido en su vida sin pedir nada a cambio, he sentido la Navidad.
Nochebuena en Leland Street: Jan y Julia me han abierto las puertas de su casa sin conocerme de nada, esto sí es espíritu navideño. Hemos cenado en familia, tres catalanes, un vasco, una alemana, una británica y una madrileña... no es una mala mezcla a fin de cuentas. He comprendido la grandeza del intercambio cultural, lo inaudito de estar en un país donde a casi todo el mundo se le dan oportunidades. Sin embargo, he sentido mucha pena por mi España, por ser consciente casi de golpe de lo poco que quiere ofrecer. España es tan bonita, tan perfecta, sus ciudades, su gente, su comida!!, su temperatura, su encanto... pero es tan cerrada de mente, tan cabezota, tan irreflexiva... que poquito a poco va gemándonos como pequeños desechos de desconcierto. Nos azota, nos vapulea, nos da la espalda. Y desde aquí, poniendo experiencias en común, la nostalgia de los que llevamos menos tiempo se apaga con la conciencia de los que ya casi son de aquí. Es triste oírles decir que no quieren volver, que España no tiene nada que ofrecerles... Yo aún tengo la esperanza de los recién llegados, el corazón en Madrid, los sueños en el Mediterráneo... pero he de reconocer que lo que escucho me da que pensar, y quiero creer que antes de que llegue mi turno, habremos aprendido a pensar por nosotros mismos.... Desde Boston, con mucho cariño, FELIZ NAVIDAD.
domingo, 25 de diciembre de 2011
Christmas time

Cada día de esta semana he visto gente con gorros de Santa Claus, disfraces, regalos... se vuelven locos en estas fechas. Por no hablar de esos jardines llenos de gente de neón, ahora un Papá Noel, ahora un muñeco de nieve, ahora un portal de Belén... el reno de mi vecino pasta y todo, se mueve como si se hubiera escapado de Cortylandia!!! Hay que reconocer que se lo curran mucho, que con la pereza que nos da a algunos poner el Belén de figuritas, aquí desde luego se pintan solos para recrearlo si hace falta con personajes de carne y hueso.




lunes, 19 de diciembre de 2011
El sueño del Husky



El sueño del Husky es más fuerte que la tensión de sus músculos, más cierto que el frío del hormigón bajo la piel, más acogedor que un lecho junto al fuego de la chimenea... es tan fácil dejarse llevar, se está tan a gustito aquí...Y así, el Husky nubla en un parpadeo sus ojitos de glaciar, archiva este momento en la parte cómoda de su memoria y se tumba tranquilamente a descansar. Porque es lo que tiene ser perro, que si quieres, pues te echas y punto. Sería un poco raro si en el trabajo, por ejemplo, decidiéramos echarnos un rato en el suelo. Seguro que todo el mundo te miraría en plan: ¡pero qué morro!! En cambio, al Husky lo miras y piensas: ¡qué mooooonoooo! De ahí que a la gente vaga se les llame perros. Pero cuidado, no nos confundamos, que el Husky no es vago, sólo descansa para cuando venga Idefix con sus saltitos a subírsele encima, que no lo deja parar... Husky prevenido vale por dos.
miércoles, 14 de diciembre de 2011
Españoles en el mundo: Boston
El espacio de viajes de La 1 aterriza en una de las capitales más antiguas de Estados Unidos: allí nació la revolución americana, la familia Kennedy, la Universidad de Harvard y el mítico MIT. Una ciudad europea y liberal donde se forman las élites intelectuales del país.
lunes, 12 de diciembre de 2011
Jerseicito rojo
Un grado bajo cero en Warren Street... Me aproximo a la acera de mi vecino y veo un destello rojo en movimiento: No me lo puedo creer!! Idefix ha vuelto!!! Me mira con cara de: "¿has visto que jerseicito más mono llevo? Es que ya va haciendo fresco..." Sus ojos de pequeño sabio buscan a su compañero. El Husky de los ojitos de glaciar me mira con su pose señorial desde la distancia, se compromete. Ambos se acercan para verme mejor, y cuchichean entre ellos. Deciden que no soy peligrosa...
Se apoyan en la verja con sus pequeañas patitas, atención al detalle: Idefix de pie es más pequeño que el Husky sentado. ¡Son geniales! Creo que entienden el castellano perfectamente, a juzgar por sus caritas de comprensión infinita.
Me miran fascinados con aire expectante, me dibujan una sonrisa que me durará todo el día y vuelve a mí cada vez que veo estas fotos. Comparto con todos vosotros la magia de la amistad, son casi tan distintos como mis amigas y yo, y sin embargo, tan cómplices que no necesitan más lenguaje que una mirada. Cuánto os echo de menos...
sábado, 10 de diciembre de 2011
Funeral home
Es curioso que en América los funerales se celebren en estas casas especiales, las "Funeral homes". Vistas desde fuera son prácticamente iguales que una casa normal, de madera y con muchas ventanas... Es más, en Navidad las adornan como podéis ver en la foto. Sin embargo, en su interior guardan los secretos de los difuntos, los llantos de las familias, el olor a aceites de embalsamar, cajas de madera forradas de raso...
Es extraño que para nosotros la muerte sea un tema tabú, apartado, y los tanatorios no estén, ni mucho menos, en un barrio de vecinos, y que aquí puedas tener una funeral home pegada a tu casa y un cementerio en la manzana contigua, ya que están a pie de calle y a la vista de todos. Aunque, si nos paramos a pensar, ¿no es la muerte una fase más de la vida? Todos, inevitablemente, hemos de pasar por ello. Parece como si el alejarlo de nuestro ajetreo cotidiano pudiese, de algún modo, hacerlo desaparecer hasta que no queda otro remedio.
La ostentosidad no existe en estos cementerios de césped con una losa de piedra supervisando una parcela de tierra removida. No importa lo que uno fue en vida, porque en la muerte, todos somos iguales. La tierra transforma lo mismo a los ricos que a los pobres, a los inteligentes y a los estúpidos, a los buenos y a los malos... Entonces, ¿por qué tenemos que pasarnos la vida subrayando estas diferencias?
domingo, 4 de diciembre de 2011
Redes sociales
Desde hace unos pocos días ya podéis seguir Bostonadas a través Facebook y desde hoy, podéis también hacerlo a través de Twitter (@bostonadas).
Podéis encontrar los respectivos botones de "Me gusta" y "Seguir" en la columna de la derecha.
Podéis encontrar los respectivos botones de "Me gusta" y "Seguir" en la columna de la derecha.
sábado, 3 de diciembre de 2011
Ojitos de glaciar
El pobre ha venido corriendito a posar en la foto. No me ha querido contar dónde estaba Idefix, así que no he querido indagar por no incomodarlo, pero me da que han discutido...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)