Concerté la cita en la embajada hace ya dos meses, por aquello de prever y de que no te pille el toro. El día 4 de julio es fiesta en USA y por ende, también en la embajada americana en Madrid, y cabe preguntarse ¿cogen las fiestas americanas? respuesta, sí, pero también las españolas, y las locales, y las de la Comunidad de Madrid, un poquito de aquí y un poquito de allí... Esto me deja poco margen dado que en mi patria adoptiva 15 días laborables son los que son de vacaciones, y estos no son flexibles, como los días hábiles de correos, sino que son bastante fijos y se pagan con horas extra no reembolsables. Fui el lunes a hacer mi entrevista y ya la cosa pintó mal desde el principio. Que me faltaba un papel, que vete a un workcenter a pagar una pasta por meterte en internet para descubrir que ha caducado el formulario que hiciste hace ya más de dos meses y que, por tanto, tendrías que hacer uno nuevo o pordiosdescubredondelopusiste. Se me ilumina la bombilla... bendita dropbox, pero ¡ay! la dropbox está capada en estos lugares del demonio y no puedo acceder. Se me acaba el crédito, renuevo 2 euros, bendito 3G del móvil que me lo bajo, que me lo mando, que me lo imprimo, que resuelvo la crisis del momento. Sólo la primera, porque se me han colado las monedas entre tren, metro e internet, porque el transporte público, señores, es un atraco a mano armada encima de una alcantarilla. Y ahí yo que tenía pensado hacerme las fotos en el fotomatón de la embajada y me hallo sólo con un billete de 50 euros que no sé para qué los hacen si nadie nunca tiene cambio. Ese bar que no tiene botellitas de agua y que me manda de vuelta con el billetaco a la fila de la embajada. Pues le echo cara, que para eso soy de aquí, y presento como foto reciente la misma que utilicé para el visado anterior que vivía en mi cartera desde hace tres años, pero que reconozco que la cara de la señora de la foto podría ser yo dentro de otros 10. Se me sale el corazón, entrego todo, les digo que vuelo el domingo mireusteaversinomevaallegaratiempo, y entonces me dice la chica, vaya, pues que por qué no lo solicité por MRW; bueno, pues porque esa opción no estaba, y porque antes esa era la única opción, y porque ahora lo es correos. Y porque todo el mundo sabe que correos funciona genial y que el viernes, por supuesto, yo iba a tener mi visado en la mano sin ningún problema.
Sólo que esta mañana no lo tenía, ni el de la oficina de correos tampoco ni lo iba a tener ya por hoy. Por eso he panicado y por eso me he ido como en ambulancia a la embajada para ser ignorada en la puerta por esas señoritas de los cojones que son tan amables que te dan ganas de ahogarlas. Pues eso, que te metas en la web porque nosotros aquí lo que es el teléfono pues no lo contestamos. Así que San 3G me ayuda a encontrar una dirección de email a la que enviar mi caso urgente no, lo siguiente. Que dicho sea de paso, he encontrado haciéndome pasar por americana, porque si eres español, estás jodido, si no que se lo digan a la selección de fútbol.